Las construcciones antiguas, generan curiosidad, intriga e incluso fanatismo, ya que forman parte de la historia de un lugar, puesto que son estructuras que datan de varios años a.C. Como el Partenón, el cual hoy en día, no solo es un emblema de la antigua Grecia sino también un pilar en la historia de la arquitectura. Tanto así que su estudio es indispensable para cualquier persona interesada en la arquitectura. Para esta disciplina la historia es central, ya que a través de ella se enseñan de manera detallada todas las formas de construcción, desde sus comienzos hasta la actualidad.
El Partenón es un templo que fue construido entre los años 447 y 432 a.C., es decir, se tardó 9 años para poder terminarlo. Está dedicado a Atenea Parthenos, la diosa de la sabiduría y protectora de la ciudad de Atenas. Es parte de la Antigua Grecia, una de las primeras civilizaciones de la historia que se ocuparon de plantear las leyes, la política, los deportes y la arquitectura, su más hermosa e impactante creación.
Este templo no solo es un testimonio de la devoción religiosa sino también un emblema del poder y la riqueza de Atenas en su apogeo. Para los estudiantes de las carreras de arquitectura conocer un poco acerca del Partenón significa adquirir conocimientos valiosos sobre diseño, construcción y cultura, entre otros aspectos que van más allá de su mera apreciación estética.
8 Curiosidades sobre el Partenón de Grecia
Se construyó en honor a una Diosa Griega
Como decíamos anteriormente, está dedicado a la santa patrona de Atenas, la diosa Atenea. Cuando se descubrió e investigó, se encontró un pequeño santuario para la diosa en el interior, ubicado en el sitio de un santuario anterior.
Los tesoros que escondía se encuentran en Londres
En la época de dominio otomano, Thomas Bruce, miembro de la nobleza escocesa, extrajo aproximadamente la mitad de las esculturas que quedaban en el Partenón, asegurando que tenía permiso de los otomanos. Entre 1800 y 1803, estas piezas fueron transportadas por mar a Gran Bretaña y ahora residen en el Museo Británico, en Londres.
No es un templo
Aunque nos referimos al Partenón como un templo, el edificio no funcionaba de esta forma. Un templo hubiese albergado una imagen de Atenea, la santa patrona. En cambio, la imagen principal de culto de Palas Atenea se encontraba en un área diferente de la Acrópolis.
Es un símbolo de identidad
El Partenón es un ícono del estilo arquitectónico dórico, conocido por sus columnas estriadas y su simplicidad elegante. Sin embargo, lo que muchos no saben es que este templo esconde ilusiones ópticas en su construcción, es decir, sus columnas no son completamente rectas sino que tienen una ligera curvatura para contrarrestar la distorsión visual desde lejos. Esta atención al detalle es un testimonio del ingenio y la precisión de los antiguos griegos.
Existe una réplica en Estados Unidos
Se encuentra en el Centennial Park, en Nashville, Tennessee y es una réplica meticulosamente detallada. Construida en 1897 como parte de la Exposición del Centenario de Tennessee, el edificio también tiene reproducción de los mármoles del Partenón copiados directamente de los originales.
Colores olvidados
Aunque hoy lo vemos en mármol blanco y comúnmente se asocia al arte clásico con una estética blanca e inmaculada, el Partenón y muchas otras obras de la arquitectura y escultura griega eran en realidad vibrantes y coloridas en sus orígenes. El Partenón estaba adornado con vivos colores, lo que le daba una apariencia mucho más vibrante.
Se utilizó como mezquita
En la década de 1460, cuando Grecia estaba bajo el dominio otomano, el templo fue convertido en una mezquita y permaneció así durante casi 200 años. Curiosamente, el alminar se construyó a partir de una torre que ya estaba ahí porque el templo había sido utilizado previamente como iglesia católica.
Transformaciones a través del tiempo
A lo largo de los siglos, además de haber funcionado como mezquita musulmana, el Partenón ha sido utilizado con varios fines, como templo pagano, iglesia cristiana y hasta polvorín durante el asedio veneciano en 1687, en donde se provocó una explosión que dañó gravemente su estructura.
Conocer acerca del Partenón es esencial para cualquier aficionado o profesional de la arquitectura por varias razones fundamentales. Descubrir e indagar en los datos curiosos significa comprender un poco sobre los fundamentos del diseño arquitectónico, la innovación en la construcción y la interacción entre la arquitectura, la sociedad y el entorno natural. Además, su historia refleja, no solo los cambios políticos y religiosos de Atenas sino también la evolución de la estética y los valores de una civilización que aún hoy sigue cautivando al mundo. Por eso, es algo que resulta de gran interés para todos aquellos interesados en estudiar las carreras de arquitectura.
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