Acerca de Escuela Superior de Artes Visuales - ESAV
Para los miembros fundadores de ESAV Jaime Jiménez Cuanalo, Mtra. Martha Soto y Dra. Cristina Cuanalo, la actual Escuela Superior de Artes Visuales significó la culminación de un titánico esfuerzo que comenzó más de 10 años antes en 1988. Este proyecto inició cuando el entonces estudiante de arte Jaime Jiménez Cuanalo concibió el sueño de crear una escuela de arte diferente y mejor que todas las disponibles en aquel entonces, una donde se estudiara científicamente el fenómeno artístico y donde los futuros artistas de todas las disciplinas estudiaran juntos, compartiendo una misma historia y, sobre todo, un mismo lenguaje teórico que les permitiera romper todas las barreras que hasta entonces habían venido separando a las artes unas de otras. Desde 1995, se suma Mtra. Martha Soto a un viaje por Asia, Europa y América analizando las escuelas de arte. En 2000, ya en Tijuana, se suma Dra. Cristina Cuanalo al esfuerzo de diseño curricular.
Misión
En la ESAV se forman creadores con iniciativa y valores basados en el conocimiento obtenidos a través de la experiencia y la investigación; reuniendo el arte, la filosofía, la ciencia y la tecnología. Generar ideas que impacten a la sociedad por medio de nuestro trabajo individual y colectivo, en un constante análisis crítico dirigido hacia la construcción de un mejor mañana.
Valores
En la Escuela Superior de Artes Visuales creen que el estudiante de hoy se merece una preparación competitiva de la mejor calidad posible y, sobre todo, una que no se vuelva obsoleta casi inmediatamente, dejándolos en una situación de desventaja con los egresados de las siguientes generaciones. Por esa razón, en ESAV se busca implementar una educación por competencias de la más alta calidad, equivalente a la mejor educación de los años por venir, para darle a sus egresados una ventaja competitiva en su desarrollo profesional, que les permita destacar en un mundo cada vez más competido.
En la ESAV el futuro es hoy y se está poniendo cada vez mejor. Con este nuevo sistema se evitan por completo las llamadas ‘materias de relleno’ y se acaba de una vez por todas con la supuesta brecha entre teoría y práctica, de modo que los estudiantes aprendan lo que realmente quieren aprender, que es todo lo que van a necesitar en la vida real para sobrevivir y prosperar como profesionales. Conforme se avanza con el sistema, cada vez más el estudiante aprende lo que quiere, como quiere y a su propio ritmo.